A día de hoy, el Marketing de Contenidos (o Content Marketing) es una de las herramientas más eficaces de cara al correcto desarrollo de todo negocio online. Para comprobarlo, sencillamente hemos de plantearnos esta cuestión: ¿Se nos ocurre alguna marca de éxito que no difunda contenido escrito a través de sus canales de interacción con sus clientes? La respuesta es clara: no. Todas las grandes empresas cuentan con el Marketing de Contenidos como uno de los puntales de su estrategia global de Marketing incluso después de haber llegado a lo más alto, una señal inequívoca de que este recurso es tan eficaz como necesario en el actual entorno digital en el que vivimos. Primer paso: estudio de nuestro público
Para elaborar una buena estrategia de Marketing de Contenidos es necesario realizar un análisis previo tanto de nuestro público objetivo como del sector en el que nos movemos. Solo de este modo seremos capaces de generar contenido de calidad: es decir, aquel que realmente atraerá a nuevos clientes a nuestra web gracias al interés que despierta en ellos. Asimismo, hemos de ser conscientes de qué lugar ocupa nuestra empresa en el mercado, de cuáles son nuestros puntos débiles (qué es aquello que podemos mejorar) y cuáles aquellos que deberíamos explotar con más ahínco. Un recurso imprescindible para ello es fijarse en la competencia, en qué ha hecho en el pasado y en qué está haciendo en la actualidad. De este modo ahorraremos tiempo y dinero, evitando cometer sus errores y haciéndonos eco de sus aciertos (es decir, implementándolos por una vía más rápida).
Además, conocer a nuestro target en profundidad nos permitirá dividirlo en segmentos, de modo que cuando nos lancemos a la escritura de los textos que posteriormente difundiremos a través de distintos canales (blogs, redes sociales, etc.) seremos capaces de incidir de una manera más certera sobre sus inquietudes. Porque, en última instancia, de eso se trata el Marketing de Contenidos: de dar respuesta a las inquietudes de nuestros potenciales clientes a través de contenidos que aporten valor y no se anden por las ramas.
Coherencia y confianza como bases del Content Marketing
Pero para que todo lo dicho en los párrafos anteriores se cumpla, nunca hemos de perder de vista una de las máximas por las que se rige el Marketing de Contenidos: la coherencia. En todo momento hemos de tener presente qué es lo que ha captado la atención de nuestros potenciales clientes (qué es lo que los ha traído hasta nuestro site) para, una vez nos han conocido, no nos abandonen. Dicho de otro modo, hemos de ser capaces de continuar ofreciendo el mismo tipo de contenido (de responder a la misma clase de inquietudes) que ofrecimos a nuestro target cuando se produjo el primer contacto con nuestra firma. Si no somos rigurosos en este aspecto, con bastante probabilidad los usuarios se sentirán decepcionados cuando buceen en nuestra web, ya que les habremos fallado al incumplir la promesa primera que les hicimos cuando nos dimos a conocer.
De esta idea se deduce otro de los pilares del Marketing de Contenidos: el establecimiento de la confianza entre los usuarios y nuestra marca. Solo si somos capaces de perpetuar la coherencia entre el contenido ofertado y las necesidades y deseos de nuestros clientes lograremos ganarnos su confianza y, por ende, transformarlos en suscriptores (y, a la larga, en prescriptores de nuestra firma). Eso sí, no podemos esperar que dicha confianza llegue de un día para otro: para obtenerla, hemos de ser constantes en el tiempo y seguir al pie de la letra los pasos estipulados en el Plan de Marketing (y en cada una de las campañas lanzadas) elaborado con anterioridad.
La rentabilidad que ofrece el Marketing de Contenidos
A diferencia de muchos otros tipos de marketing digital (como la publicidad en medios, por ejemplo), el Content Marketing ofrece la posibilidad de llegar a una mayor cantidad de audiencia sin necesidad de gastar mucho dinero. Aunque a priori pueda parecer que hay que realizar un gran desembolso (analizando y segmentando a nuestro público, pagando a redactores cualificados, etc.), lo cierto es que en muy poco tiempo veremos cómo ese gasto inicial es rentabilizado con creces: llegaremos a un público mayor, aumentando así el tráfico en nuestra web y, claro, el número de ventas.
Este beneficio es realmente util porque el articulo o infografia que publiques hoy le puede servir a alguien que busque ese contenido en futuros meses o anos. Y recuerda, el fin del marketing de contenidos es ayudar y aportar valor.